Publicada en el Setmanari Vinaròs el sábado 14
de agosto de 2010
Vinaròs es una ciudad que cada día está más sucia y con evidentes signos de deterioro ¿por qué de esta situación?
Podríamos resumirlo en dos palabras: incapacidad y desidia de los que dicen que nos gobiernan. El Sr. Guimerá, concejal de Servicios, está de vuelta de todo y desprecia cualquier aportación hecha desde el compromiso que tenemos los diez concejales del Partido Popular con nuestros conciudadanos para mejorar la imagen de la ciudad. Lamentablemente en las comisiones informativas muestra un talante inadmisible, incluso con su socios, aún peor que el que pueden ver todos los ciudadanos reflejado en nuestras calles. Vinaròs es víctima de la conjunción planetaria entre el egocentrismo extremo y la palabra dependiente.
El Partido Popular ha dado a conocer en múltiples ocasiones deficiencias evidentes que a pesar de la denuncia no se han solucionado, ¿falta de interés del concejal de servicios?
Totalmente, lejos de reconocerlas y después de casi dos legislaturas en el gobierno todavía culpan al Partido Popular de todo. Sólo optan a hacer oposición de la oposición, no se han enterado todavía de que gobiernan.
En caso de gobernar ¿Cómo gestionaría el Partido Popular el área de servicios públicos?
Con el gobierno popular, con el concejal Roda al frente ya se demostró de lo que somos capaces y se estableció un plan de mantenimiento integral de la ciudad. Para cada elemento susceptible de aplicar operaciones de mantenimiento, establecer periodicidades, asignar recursos humanos y generar órdenes de trabajo concretas, tanto de mantenimiento preventivo, conductivo o correctivo. Esto permite introducir un valor añadido en el mantenimiento: la trazabilidad de las acciones de cualquier operación realizada. De esta forma se puede evaluar el nivel de ejecución de las órdenes de trabajo día a día, redundando en una mayor calidad en la ejecución y control de los servicios públicos que en definitiva es lo que debe ofrecer el Ayuntamiento a todos los ciudadanos. Mientras tanto, hoy vemos que se funciona a trompicones.
Como responsable de medio ambiente del partido popular de Vinaròs.¿Cómo valora la situación actual de Vinaròs en este apartado?
Suspensa y muy pobre de ideas. Tras la propuesta del Partido Popular a principio de legislatura de tomar el medio ambiente como un tema municipal transversal de forma real a todas la concejalías, parece que no lo han entendido y como mucho dan ruedas de prensa conjuntas de cara a la galería. El caso más extremo lo tenemos en que urbanismo va por un camino y medio ambiente por otro, y lamentablemente mientras urbanismo hace y deshace, medio ambiente calla complaciente o no se entera.
Por poner un ejemplo, mientras se rompen aceras para colocar alcorques encima de conducciones eléctricas y sanitarias en la calle Andalucía, en la calle Molino se renueva y se ensancha el vial sin colocar un solo árbol. En fin, hacer y deshacer, coherencia cero y gestión caótica.
La desembocadura de Sòl de Riu sigue degradada a pesar que desde 2003 existe un proyecto para mejorar esa zona ¿Qué importancia tiene esa zona?¿Por qué debería mejorarse?
La zona es un importante reducto para descanso y alimento de numerosas especies animales tanto estacionales como migratorias y supone un perfecto corredor biológico entre el litoral y el interior. Estos y otros valores en la flora se reconocieron por el Ministerio de Medio Ambiente en la etapa del PP y se optó por redactar un proyecto para mejorar, proteger y sobre todo divulgar medioambientalmente Sòl de Riu.
Sorprendentemente, después de casi dos legislaturas y muchos viajes a Madrid de los que nos gobiernan, nada de nada. Pero tampoco ha sido ninguna prioridad para la Taula del Sènia, que parecía haberlo acogido como proyecto emblemático a la vez que dinamizador de otro tipo de turismo, el ambiental.
El futuro de la reserva para polígono industrial de Soterranyes ¿Qué amenazas conlleva?
El Partido Popular ya ha expuesto muchas veces que la ubicación en Soterranyes no es la más idónea por su conectividad a la red logística nacional, aspecto éste que supone sin duda el principal atractivo para el competitivo capital inversor, más si cabe en el escenario de crisis económica nacional en que estamos.
Pero Soterranyes además, resulta ser medioambientalmente, dentro del contexto del término municipal, un reducto destacable de paisaje y orografía mediterránea muy particular. Situado junto a una reserva de flora en Aigua Oliva, con un conjunto de árboles singulares que hay quien no quiere ni ver, o con un patrimonio de piedra en seco extraordinario y documentado por el recordado Vicente Meseguer hace años, no nos parece la mejor opción.
Con todo, el jefe de urbanismo se lanza y dice que si hay barrancos, “harán puentes” y para las casetas de volta (más de treinta) “pondrán rotondas”. Que alguien le explique lo de optimización y sostenibilidad de recursos, por favor.
Por otro lado, el concejal de medio ambiente mientras dice “adoptar” árboles de pueblos vecinos, los de Soterranyes y ante la petición de asociaciones por registro de entrada, para incluir ese patrimonio arbóreo en el catálogo valenciano, el concejal espeta, que “cuando tenga tiempo iré a verlos”. Ver para creer, éste es el pacto de gobierno progresista comprometido con el medio ambiente que intentaron vendernos y que alguno se lo tragó enterito.
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