lunes, 14 de junio de 2010
VII CONGRESO INTERNACIONAL DE LA PIEDRA EN SECO. PEÑÍSCOLA, 2000
VII CONGRESO INTERNACIONAL DE LA PIEDRA EN SECO.
PEÑÍSCOLA, 2000 JUAN B. SIMÓ CASTILLO
Durante los días 12, 13 y 14 del pasado mes de octubre la ciudad de Peñíscola fue sede del VII Congreso Internacional de la Arquitectura de la Piedra en Seco. La importante congregación la integraron más de ochenta especialistas provenientes de diecisiete países. En las diferentes sesiones académicas, desarrolladas en el Centro de Estudios de Peñíscola, y visitas guiadas por el Maestrat‑Ports, se analizó y debatió el importante patrimonio que constituyen los paisajes construidos, discutiéndose propuestas de conservación, estrategias para el aprendizaje del oficio y consensuándose la imperiosa necesidad de sensibilización popular e institucional.
Tan extraordinario evento estuvo organizado por el Centre d'Estudis del Maestrat, Asociación cultural encargada también de la publicación de las ponencias y comunicaciones. La Concejalía de Cultura del Ayuntamiento local obsequió a los expertos reunidos con la publicación de la síntesis de la comunicación 'Els abancalaments" de Peñíscola cuyas ilustraciones a color suscitaron gran interés entre los congresistas.
Las conclusiones del congreso se difundirán próximamente por todo el mundo en el manifiesto al que se ha dado el nombre de Carta de Peñíscola. Este documento, se comentó, es el primer paso para que esta ancestral arquitectura sea declarada Patrimonio de la Humanidad. La Comunitat Valenciana liderará una iniciativa para que todas las autonomías poseedoras de realizaciones en piedra en seco hagan frente común en el propósito de conseguir, como sucedió recientemente con el arte rupestre levantino, tan preciado reconocimiento.
El texto provisional del documento es el que sigue:
Carta de Peñíscola sobre las arquitecturas y paisajes de piedra en seco
Introducción
El reconocimiento de la misteriosa presencia de la arquitectura, o del monumento, en un amontonamiento de piedras, es un fenómeno del mundo contemporáneo. El asombro ante los muros de piedra en seco, ante las barracas, o ante los paisajes construidos, ha surgido en los últimos años, de forma simultánea, en diferentes países, entre investigadores sin comunicación entre sí.
Los congresos internacionales de Piedra en Seco han permitido intercambiar experiencias, aglutinar intereses y dar a conocer paisajes y arquitecturas olvidadas.
Bari, Italia (1988); Barcelona, España (1990); Anogia, Creta, Grecia (1992); Mallorca, España (1994); Pontedassio‑Coldinava, Imperia, Italia (1996) y Carcés‑LevaL Var, Francia (1998), han sido otros tantos hitos que han permitido el intercambio de conocimientos de investigadores llegados de un amplio abanico geográfico que va desde Israel hasta EE.UU. y desde Argelia hasta Alemania.
Siguiendo los pasos de los anteriores congresos, el Centro de Estudios del Maestrazgo, con el soporte del Master de Conservación de la Universidad Politécnica de Valencia, el Forum UNESCO, la Generalidad Valenciana y la Diputación de Castellón ha organizado el congreso del año 2000 en Peñíscola, Comunidad Valenciana, España.
Es por ello que los abajo firmantes reunidos en Peñíscola con motivo del VII Congreso Internacional de Piedra en Seco,
ELEVAN al Consejo Superior del Patrimonio Histórico y al Instituto de Conservación y Restauración de Bienes Culturales Ministerio de Cultura, TRASLADAN a los distintos organismos supranacionales encargados de la tutela del patrimonio Histórico, e INFORMAN a la opinión pública de las siguientes conclusiones:
Consideraciones generales
1. Que el inicio de la moderna idea de la conservación de los Bienes Culturales es relativamente reciente en la historia de la humanidad y que el desarrollo de esta idea se encuentra, todavía, en evolución. Que las primeras acciones de tutela y de restauración son de reciente desarrollo. Que el ámbito de la tutela del patrimonio arquitectónico ha ido ampliándose abarcando un número cada vez mayor de arquitecturas, pasando del Monumento intencionado a los Conjuntos, al Centro Histórico, a la Arquitectura Popular, al Sitio Histórico y al Paisaje Cultural.
2. Que estas tendencias actuales ven el territorio como un organismo histórico, cuya memoria debe ser preservada y cuyas transformaciones deben ser orientadas al respecto de la integración cultura¡. Un atento análisis de la arquitectura vernácula y del paisaje (tanto del natural como del construido) y de sus valores culturales, debe permitir dirigir con coherencia cultural los procesos de transformación.
3. Conforme al concepto de Memoria, entendida como forma a prior¡ común a cada hombre, encuentra sentido y viene identificado el Patrimonio Monumental. Junto a este concepto emerge el de elección, entendida como la sabia operación capaz de distinguir aquello que puede y debe ser conservado como Bien Cultural y como "Valor".
4. Que está cambiando lo que se da en llamar la "tutela dirigista " sobre los Bienes Culturales basada en la iniciativa (única) del estado dedicada a proteger edificios de una manera aislada, con una visión centralista y en permanente choque de la sociedad civil, por un "frente de tutela" articulado en una pluralidad de organismos (estado central, autonómico, comarca¡, municipal, asociativo...) y actuando a distintos niveles (protección histórica, artística, ambiental, urbanística...).
5. Que estas tendencias no están plenamente recogidas en las normativas nacionales y supranacionales sobre la conservación de Bienes Culturales, ya que los mecanismos de tutela existentes son insuficientes e inadecuados para el patrimonio no catalogado como es la arquitectura vernácula o el paisaje cultural De igual forma somos conscientes de que las intervenciones en estas arquitecturas no catalogadas no requieren los mismos procesos de restauración que las arquitecturas con valores histórico‑docu mentales.
Teniendo en cuenta
Que hemos podido constatar el acelerado y progresivo proceso de deterioro y abandono de la arquitectura y paisajes de piedra en seco, lo que sin duda provocará la pérdida irreversible de importantes ejemplos de nuestro acervo cultural y patrimonial.
Habida cuenta que estamos en una situación de emergencia y que está en peligro la identidad de una cultura es por lo que
Proponemos
1.
Formular y poner en práctica políticas y estrategias institucionales coordinadas más decididas para el análisis, el estudio y la comprensión de las arquitecturas y paisajes de piedra en seco. Estas políticas y estrategias no solamente deberán estar orientadas hacia la tutela y la rehabilitación de tales arquitecturas, sino también a la actualización, modernización y promoción de modos inteligentes de conservación y promoción.
2.
Desarrollar la legislación existente o crear nuevas figuras legales, que permitan tutelar con eficacia las arquitecturas y paisajes de piedra en seco.
3.
A las Universidades y Centros de Estudio e Investigación integrar esfuerzos e iniciativas conducentes a la realización de estudios especializados, a la creación de escuelas de técnicas constructivas tradicionales, organización de fondos documentales y de archivo y a la difusión de conocimientos que permitan una mayor valoración social de este patrimonio.
4.
A las Asociaciones Culturales, Centros de Estudio, organismos locales y medios de comunicación social, difundir los valores de las arquitecturas y paisajes de piedra seca con el convencimiento de que esta divulgación es imprescindible para la concienciación y para la adecuada conservación de este patrimonio.
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