El Ministerio de Industria anuncia que frenará la entrada en funcionamiento del proyecto Castor, este otros proyectos gasista, para evitar subidas de la tarifa de gas. El alcalde Juan Bta Juan señala que la noticia ha sido una sorpresa y confía que sea un equivocación respecto a las infraestrcuturas sobre las que se refirió el Ministro, ya que el Castor está practicamente acabado. Juanha lamentado la grave repercusión que podría tener en la economía municipal y local si se confirmara el anuncio del Ministro de Industria.
La plataforma Hakuriu abandoda el lugar al finalizar su trabajo . El barco semisumergible Triumph se la ha llevado a Singapur
AGENCIAS
VALENCIA 03-04-2012.- El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha anunciado este martes que su departamento frenará la entrada en funcionamiento del Proyecto Castor de Vinaròs (Castellón) "hasta que no haya un equilibrio entre la oferta y la demanda de mercado" para evitar que se agrave la actual "sobrecapacidad de infraestructura gasística" y, con ello, se produzca una subida de la tarifa de gas. Así lo ha señalado en declaraciones a los periodistas antes de clausurar la asamblea general de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), preguntado por el sobrecoste de ese proyecto y el posible impacto de su puesta en marcha en la factura del gas. Al respecto, ha aludido a la "sobrecapacidad de infraestructura gasística" existente en España, a raíz de la coincidencia del "incremento paulatino en el volumen y número de infraestructuras" previsto en la planificación realizada en 2005 con "un momento de caída de la actividad, de la demanda", como el actual. De hecho, según las estimaciones del Ministerio, en este momento el grado de utilización de esas gasificadoras, gasoductos y almacenes subterráneos de gas "está por debajo del 50 por ciento".
Ante esa situación, y dado que el sistema de financiación y retribución de las infraestructuras gasísticas en España contempla que una vez entran en funcionamiento "hay que retribuirlas se utilicen o no se utilicen", el último Consejo de Ministros aprobó, entre otras medidas, la posibilidad de frenar la puesta en marcha de esos proyectos para evitar que se "incremente paulatinamente la tarifa del gas" y se pueda alcanzar un déficit acumulado de tarifa de 24.000 millones de euros, como sucede en el sector eléctrico.
Preguntado por el Proyecto Castor, Soria ha explicado esa medida prevé "retribuir el valor del capital" de esas instalaciones pero "frenar su entrada en funcionamiento hasta que no haya un equilibrio entre la oferta y la demanda de mercado".
miércoles, 4 de abril de 2012
El Gobierno frena la puesta en marcha del almacén de gas Castor de Vinaròs
LEVANTE-EMV VALENCIA
El Proyecto Castor, el almacén subterráneo de gas natural construido a 22 kilómetros de la costa de Vinaròs y situado a más de 1.750 metros de profundidad, sufrirá un frenazo en su entrada en funcionamiento. Así lo anunció ayer en Valencia el ministro José Manuel Soria, quien explicó que el proyecto Castor seguirá frenado "hasta que no haya un equilibrio entre la oferta y la demanda de mercado" para evitar que se agrave la actual "sobrecapacidad de infraestructura gasística" y, con ello, se produzca una subida de la tarifa de gas.
Soria hizo estas declaraciones a los periodistas al ser preguntado por el sobrecoste de ese proyecto y el posible impacto de su puesta en marcha en la factura del gas.
El ministro detalló que, según las estimaciones del ministerio, en este momento el grado de utilización de esas gasificadoras, gasoductos y almacenes subterráneos de gas "está por debajo del 50 por ciento". Ante esa situación, y dado que el sistema de financiación y retribución de las infraestructuras gasísticas en España contempla que una vez entran en funcionamiento "hay que retribuirlas se utilicen o no se utilicen", el último Consejo de Ministros aprobó, entre otras medidas, la posibilidad de frenar la puesta en marcha de esos proyectos para evitar que se "incremente paulatinamente la tarifa del gas".
La instalación energética del Proyecto Castor está formada por una plataforma marina, un gasoducto de conexión y una planta de operaciones terrestre, y ha tenido un coste de ejecución cercano a los 1.300 millones de euros.
En febrero, el presidente de Escal UGS, Recaredo del Potro, y el director del proyecto, Carlos Barat, informaron de que el proyecto estaba ya prácticamente a punto y que, a finales de marzo, se preveía el inicio de inyección de gas en periodo de pruebas para que la planta entrara plenamente en servicio en mayo.
El Proyecto Castor, el almacén subterráneo de gas natural construido a 22 kilómetros de la costa de Vinaròs y situado a más de 1.750 metros de profundidad, sufrirá un frenazo en su entrada en funcionamiento. Así lo anunció ayer en Valencia el ministro José Manuel Soria, quien explicó que el proyecto Castor seguirá frenado "hasta que no haya un equilibrio entre la oferta y la demanda de mercado" para evitar que se agrave la actual "sobrecapacidad de infraestructura gasística" y, con ello, se produzca una subida de la tarifa de gas.
Soria hizo estas declaraciones a los periodistas al ser preguntado por el sobrecoste de ese proyecto y el posible impacto de su puesta en marcha en la factura del gas.
El ministro detalló que, según las estimaciones del ministerio, en este momento el grado de utilización de esas gasificadoras, gasoductos y almacenes subterráneos de gas "está por debajo del 50 por ciento". Ante esa situación, y dado que el sistema de financiación y retribución de las infraestructuras gasísticas en España contempla que una vez entran en funcionamiento "hay que retribuirlas se utilicen o no se utilicen", el último Consejo de Ministros aprobó, entre otras medidas, la posibilidad de frenar la puesta en marcha de esos proyectos para evitar que se "incremente paulatinamente la tarifa del gas".
La instalación energética del Proyecto Castor está formada por una plataforma marina, un gasoducto de conexión y una planta de operaciones terrestre, y ha tenido un coste de ejecución cercano a los 1.300 millones de euros.
En febrero, el presidente de Escal UGS, Recaredo del Potro, y el director del proyecto, Carlos Barat, informaron de que el proyecto estaba ya prácticamente a punto y que, a finales de marzo, se preveía el inicio de inyección de gas en periodo de pruebas para que la planta entrara plenamente en servicio en mayo.
Iniciativa afirma que después de la paralización del proyecto Castor es necesario un cambio en la política energética del Estado
"Los ecosocialistas ven sorprendente que después de la permisividad de la administración central en este proyecto, ahora se paralice su puesta en funcionamiento."
El portavoz de Iniciativa en las comarcas de Castelló, Carles Mulet, ha valorado hoy que el anuncio hecho por el Ministro de Industria, de paralizar la entrada en funcionamiento del planta de almacenamiento de gas, Castor, ubicada al litoral de Vinaròs, “esta es una noticia para comenzar una sosegada reflexión”.
Según Mulet, “la administración central y autonómica, han dedicado estos años a justificar y amparar un proyecto cargado de polémica; por el gran impacto ambiental y económico que suponía tanto las obras en la plataforma marítima, como los riesgos de las canalizaciones y de la plata terrestre, donde se ponía en riesgo al sector pesquero y turístico, y en situación de riesgo a la población de los alrededores. La excusa siempre había sido la necesidad de mejorar lo suministro del gas, pero ahora vemos como después de millones invertidos, según algunos 1300 millones de euros, ahora se paraliza su funcionamiento”.
El portavoz ecosocialista ha recordado que durante años, las distintas administraciones han ido lavándose las manos ante los errores, incumplimientos, falta de documentación, cambios espontáneos del proyecto, y que la Unión Europea, después de más de 15 iniciativa parlamentarias del eurodiputado de Iniciativa Raül Romeva, ha tenido este proyecto en el punto de mira por posibles incumplimientos de directivas europeas, pero siempre, el apoyo del Gobierno Central le ha permitido ir saltándose trámites y con un trato de favor exquisito”.
Para Mulet “si la mitad del interés de las administraciones implicadas en sacar adelante el Castor, se hubiera mostrado al apostar por las energías renovables, ahora no estaríamos temiendo si la puesta en funcionamiento del Castor encarece todavía más o no el gas. Fue una apuesta por el pasado, por las energías fósiles, por un modelo energético que hay que ir superando, y de nuevo, nos quedamos en la cola, ahora la crisis económica hace dispararse todavía más el precio de los combustibles que están destrozando el planeta, y la apuesta por la energía verde continúa siendo la grande ausente; dónde si tuviéramos un sector potente, nos sería más fácil generar ocupación de calidad, abaratar precios y avanzar como sociedad”
El portavoz de Iniciativa en las comarcas de Castelló, Carles Mulet, ha valorado hoy que el anuncio hecho por el Ministro de Industria, de paralizar la entrada en funcionamiento del planta de almacenamiento de gas, Castor, ubicada al litoral de Vinaròs, “esta es una noticia para comenzar una sosegada reflexión”.
Según Mulet, “la administración central y autonómica, han dedicado estos años a justificar y amparar un proyecto cargado de polémica; por el gran impacto ambiental y económico que suponía tanto las obras en la plataforma marítima, como los riesgos de las canalizaciones y de la plata terrestre, donde se ponía en riesgo al sector pesquero y turístico, y en situación de riesgo a la población de los alrededores. La excusa siempre había sido la necesidad de mejorar lo suministro del gas, pero ahora vemos como después de millones invertidos, según algunos 1300 millones de euros, ahora se paraliza su funcionamiento”.
El portavoz ecosocialista ha recordado que durante años, las distintas administraciones han ido lavándose las manos ante los errores, incumplimientos, falta de documentación, cambios espontáneos del proyecto, y que la Unión Europea, después de más de 15 iniciativa parlamentarias del eurodiputado de Iniciativa Raül Romeva, ha tenido este proyecto en el punto de mira por posibles incumplimientos de directivas europeas, pero siempre, el apoyo del Gobierno Central le ha permitido ir saltándose trámites y con un trato de favor exquisito”.
Para Mulet “si la mitad del interés de las administraciones implicadas en sacar adelante el Castor, se hubiera mostrado al apostar por las energías renovables, ahora no estaríamos temiendo si la puesta en funcionamiento del Castor encarece todavía más o no el gas. Fue una apuesta por el pasado, por las energías fósiles, por un modelo energético que hay que ir superando, y de nuevo, nos quedamos en la cola, ahora la crisis económica hace dispararse todavía más el precio de los combustibles que están destrozando el planeta, y la apuesta por la energía verde continúa siendo la grande ausente; dónde si tuviéramos un sector potente, nos sería más fácil generar ocupación de calidad, abaratar precios y avanzar como sociedad”
Vinaròs espera noticias tras el anuncio de Industria de frenar el Proyecto Castor
"ESCAL UGS SIGUE CON EL CALENDARIO PREVISTO "
El alcalde de Vinaròs, Juan Bautista Juan, apela a la cautela tras el anuncio del Ministro de Industria de paralizar la puesta en marcha de la planta de gas del Proyecto Castor. Según Juan, si se confirma este extremo, tendría unas consecuencias económicas muy negativas para las arcas municipales.
Reacciones ante el anuncio del Ministro de Industria, José Manuel Soria, de que se frenará la entrada en funcionamiento de la planta de gas del Proyecto Castor, construida en Vinaròs, para evitar subidas de la tarifa de gas y debido a la caída de la demanda. Desde la empresa ESCAL-UGS, promotora de la instalación, han recibido con sorpresa este anuncio, aseguran no tener ninguna notificación oficial y mantienen la fecha del 25 de mayo para poner en marcha la inyección del gas a las instalaciones.
El mismo grado de estupefacción es el que se ha experimentado en el Ayuntamiento de Vinaròs. El alcalde de Vinaròs, Juan Bautista Juan, apela a la prudencia y asegura no haber podido tener ninguna confirmación, por parte del gobierno central, sobre las palabras del Ministro. Juan recuerda que "la inversión en la construcción ha sido de 1.300 millones de euros y teniendo en cuenta que la planta está prácticamente terminada, es difícil entender que no se ponga en marcha". El alcalde confía en que "no se confirme esta cuestión y que las afirmaciones del Ministro pudieran referirse a otras instalaciones previstas en el sistema gasista nacional y que puedan paralizarse".
En caso de que se paralice la entrada en funcionamiento, las arcas municipales de Vinaròs se verían privadas de unos ingresos que ya se contemplaban en los presupuestos para el presente ejercicio –como los 500.000 euros de la licencia de apertura- y en el Plan de Ajuste Presupuestario –como el cobro del Impuesto de Actividades Económicas-. El alcalde admite que sería el remate para una economía local seriamente dañada por la crisis.
El alcalde de Vinaròs, Juan Bautista Juan, apela a la cautela tras el anuncio del Ministro de Industria de paralizar la puesta en marcha de la planta de gas del Proyecto Castor. Según Juan, si se confirma este extremo, tendría unas consecuencias económicas muy negativas para las arcas municipales.
Reacciones ante el anuncio del Ministro de Industria, José Manuel Soria, de que se frenará la entrada en funcionamiento de la planta de gas del Proyecto Castor, construida en Vinaròs, para evitar subidas de la tarifa de gas y debido a la caída de la demanda. Desde la empresa ESCAL-UGS, promotora de la instalación, han recibido con sorpresa este anuncio, aseguran no tener ninguna notificación oficial y mantienen la fecha del 25 de mayo para poner en marcha la inyección del gas a las instalaciones.
El mismo grado de estupefacción es el que se ha experimentado en el Ayuntamiento de Vinaròs. El alcalde de Vinaròs, Juan Bautista Juan, apela a la prudencia y asegura no haber podido tener ninguna confirmación, por parte del gobierno central, sobre las palabras del Ministro. Juan recuerda que "la inversión en la construcción ha sido de 1.300 millones de euros y teniendo en cuenta que la planta está prácticamente terminada, es difícil entender que no se ponga en marcha". El alcalde confía en que "no se confirme esta cuestión y que las afirmaciones del Ministro pudieran referirse a otras instalaciones previstas en el sistema gasista nacional y que puedan paralizarse".
En caso de que se paralice la entrada en funcionamiento, las arcas municipales de Vinaròs se verían privadas de unos ingresos que ya se contemplaban en los presupuestos para el presente ejercicio –como los 500.000 euros de la licencia de apertura- y en el Plan de Ajuste Presupuestario –como el cobro del Impuesto de Actividades Económicas-. El alcalde admite que sería el remate para una economía local seriamente dañada por la crisis.
martes, 31 de enero de 2012
VINAROS...ACS fuerza a Industria a subir el gas tras triplicar el coste del pozo Castor
¡Preparen los bolsillos! El almacén subterráneo de gas Castor se ha convertido en un agujero para las cuentas del sector gasista. El Gobierno tendrá que afrontar en los próximos meses un elevadísimo aumento de los costes regulados si esta instalación entra en operación el próximo mes de mayo. La razón de esta situación es que este almacenamiento, propiedad de ACS (65 por ciento) y la canadiense Escal UGS (35 por ciento), casi ha triplicado su coste hasta los 1.300 millones de euros.
Recaredo del Potro, presidente de Escal, impulsora del proyecto, fijaba en 2006 la inversión necesaria en 510 millones y aunque auguraba una cierta revalorización, seguro que nunca imaginó que casi se fuera a multiplicar por tres el coste, poniendo completamente en duda el sentido económico de esta inversión para el sistema gasista.
Ahora la pelota está en el tejado de Industria, que tendrá que repercutir estos costes en el recibo del gas y supondrá incrementos de los peajes de hasta al 8 por ciento, según los cálculos realizados por el sector. Esta subida afectará principalmente a las industrias y a los grandes consumidores, ya que en las revisiones se asume que la parte regulada siempre se repercute a los clientes.
El presupuesto de Castor ha aumentado de forma relevante desde que entrara en el proyecto la constructora ACS. Escal dio acceso a la compañía de Florentino Pérez, en un principio para diseñar el almacén, y para que la constructora facilitara la concesión de los permisos locales y autonómicos. Una vez logradas las licencias, el Ministerio de Industria dio barra libre a la constructora y reconoció todos los costes en los que incurriera el proyecto por el hecho de ser una infraestructura incluida en la Planificación Energética.
Esta situación provocó que las alertas saltaran en todo el sector cuando comenzaron a verse las cifras que se estaban alcanzando. De ahí, que la propia Comisión Nacional de la Energía, aunque tarde, haya alertado de que este desajuste disparará el coste del gas por la puesta en marcha de esta instalación.
Así, los 1.300 millones de la infraestructura se tendrán que cargar al recibo del gas, algo que al Ministerio no le agrada ante su política anunciada de contener los costes regulados que repercuten en la factura.
En el sector se especula con la posibilidad de que se pueda retrasar la infraestructura, porque actualmente el sistema adolece de sobrecapacidad energética. Así, queda en entredicho la justificación que impulsó este proyecto: garantizar el suministro. Además, Castor fue incluido en la categoría A Urgente en la Planificación para 2008-2016, obviando el hecho que España está conectada por tubo con Marruecos y desde el pasado año también con Argelia a través del gaso- ducto Medgaz. Esta sobrecapacidad ha obligado a las eléctricas a firmar contratos de gas a largo plazo para dar salida al hidrocarburo que proviene de África y no incurrir en las cláusulas take or pay (te lo llevas o lo pagas igual).
Castor recibió las autorizaciones administrativas más relevantes cuando la demanda de gas ya daba las primeras señales de descenso, como consecuencia de la crisis. Fue en este proceso de la puesta en marcha del proyecto donde ya se constataba una creciente alza de los costes.
En mayo de 2008, el Ministerio de Industria, ya con Miguel Sebastián, anunció la concesión de la explotación y apuntó a una inversión de más de 1.000 millones de euros, ya casi el doble de lo previsto en un principio. En noviembre de 2009 la infraestructura recibió la autorización de la Secretaría de Estado Climático y en junio de 2010 la concesión administrativa donde ya se constatan unos costes de 1.181 millones.
Frente a esta situación ya claramente descontrolada, Industria decidió poner freno a ACS y Escal y reguló por Ley una medida que buscaba poner coto a los 1.300 millones a los que ascendió el proyecto a finales del pasado año.
El Consejo de Ministros del 7 de octubre modificó las condiciones económicas del almacenamiento de gas Castor, de tal forma que se fijó en 1.272,9 millones el máximo del coste reconocido de inversión de esta infraestructura para que los costes no siguieran su ascenso.
El Gobierno se vio obligado a contener este presupuesto al comprobar que la empresa adjudicataria no lo hacía motu proprio, sino que continuaba una tendencia de constantes subidas. Industria quiso así asegurar la sostenibilidad de la inversión y que ésta no superará las estimaciones realizadas para la Planificación.
Sin embargo, el Ejecutivo debería haber tomado esta iniciativa antes y no esperar a que los costes se fueran casi a triplicar. El resultado es que ahora los consumidores tendrán que pagar más por el precio del gas a consecuencia de este hecho, una vez que entre en funcionamiento, un hito que está previsto para mayo de este año. Pero no sólo la seguridad del suministro era la razón de ser de estos almacenamientos, sino que también se buscaba reducir el precio del gas que llegaba a través de barco.
Ahora, con los costes en los que ha incurrido Castor, el precio se situaría en 80 euros por megavatio/hora de capacidad, cifra que no se aleja mucho del coste de los tanques de Gas Natural Licuado (unos 100 euros por MWh).
Además, el encarecimiento al que ha llevado ACS a esta infraestructura choca con los precios de construcción o compra en Estados Unidos, que se sitúa en el orden de 53 euros/MWh.
Por su parte, en el caso de Yela, Enagás ha informado de un coste de unos 200 millones, cifra que supone unos 35 euros/ MWh.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que, atendiendo a cómo se han disparado los costes, se podría paralizar esta infraestructura porque la Ley 34/1998 del Sector de Hidrocarburos regula las autorizaciones administrativas para la construcción y explotación de instalaciones de la red básica de gas natural y su apartado quinto recoge que "la variación sustancial de los presupuestos que motivaron su otorgamiento podrán dar lugar a su revocación".
Sin embargo parece difícil llegar a esta situación después de que el Gobierno regulara las condiciones económicas del proyecto y fijara un techo para la inversión.
Impacto en el recibo del gas
Lo que sí que es seguro es que esta desviación del presupuesto hará mella en el sistema y provocará que la propuesta de retribución aprobada por el Ejecutivo para los costes del sistema, donde se concluye el transporte, regasificación o los almacenamientos subterráneos, no sea suficiente y empeore el déficit de tarifa del gas.
En concreto, esta retribución alcanza 3.407,7 millones de euros y que ha aumentado teniendo en cuenta la puesta en servicio de nuevas instalaciones de transporte, regasificación o almacenamiento subterráneo y donde la propia CNE ha reseñado que la entrada en funcionamiento de Castor y Yela, así como la regasificadora del Musel, acenturán los costes del sistema.
Según expertos del sector, la parte regulada de las tarifas de gas debería subir un 8 por ciento para compensar estos nuevos costes, lo que supondría sumar unos 240 millones a la retribución actual.
El Ministerio de Industria aprobó esta cantidad para una demanda de gas natural de 376 TWh, de los que 276 TWh corresponden a la demanda convencional de gas natural y 101 TWh a la demanda de las centrales de generación eléctrica de ciclo combinado, lo que supone un incremento del 4,1 por cieneto y una reducción del 13,7 por ciento, respectivamente, sobre la demanda prevista para el cierre de 2011 por Enagás.
La CNE ha insistido en varios informes que se tenga en cuenta el elevado grado de incertidumbre existente sobre la evolución de la demanda de gas para 2012, derivada de la situación económica, ya que es necesario tener una especial prudencia en la elección del escenario de la demanda que finalmente se utilice en la determinación de los peajes y cánones para cubrir los costes que supondrá también el almacenamiento de Castor.
Para el organismo regulador es necesario que se miren con lupa todos estos elementos de cara a garantizar la suficiencia de los ingresos y minimizar el impacto de un déficit en la liquidación de las actividades reguladas del gas.
La institución que preside Alberto Lafuente ha dejado ya bien claro que los costes del sistema se dispararán este año y que, por tanto, la retribución antes mencionada no es suficiente para cubrir los derechos de cobro que se devengan en 2012, junto con el desvío del 2011, más la retribución reconocida a las instalaciones en servicio.
"La retribución reconocida en la propuesta de orden tampoco alcanzaría a cubrir los derechos de cobro que se devengarían por las instalaciones que están previstas para poner en servicio a lo largo de 2012, y en avanzado estado de construcción, tales como los almacenamientos de Yela y Castor", asegura el documento de la CNE.
Esta instalación busca aumentar la seguridad del suministro, pero también se ha saldado con un aluvión de alegaciones. Además de los costes en los que ha incurrido el proyecto, en 2008 ya se presentaron 16.000 firmas que respaldaron las alegaciones contra el proyecto por su impacto medioambiental. Pero los frentes judiciales pueden ir más allá porque, si no se aplican tarifas del gas acordes con los costes, las energéticas pueden llevar las revisiones al Tribunal Supremo.
La construcción de este almacenamiento se ha realizado aprovechando un antiguo pozo petrolero.
Recaredo del Potro, presidente de Escal, impulsora del proyecto, fijaba en 2006 la inversión necesaria en 510 millones y aunque auguraba una cierta revalorización, seguro que nunca imaginó que casi se fuera a multiplicar por tres el coste, poniendo completamente en duda el sentido económico de esta inversión para el sistema gasista.
Ahora la pelota está en el tejado de Industria, que tendrá que repercutir estos costes en el recibo del gas y supondrá incrementos de los peajes de hasta al 8 por ciento, según los cálculos realizados por el sector. Esta subida afectará principalmente a las industrias y a los grandes consumidores, ya que en las revisiones se asume que la parte regulada siempre se repercute a los clientes.
El presupuesto de Castor ha aumentado de forma relevante desde que entrara en el proyecto la constructora ACS. Escal dio acceso a la compañía de Florentino Pérez, en un principio para diseñar el almacén, y para que la constructora facilitara la concesión de los permisos locales y autonómicos. Una vez logradas las licencias, el Ministerio de Industria dio barra libre a la constructora y reconoció todos los costes en los que incurriera el proyecto por el hecho de ser una infraestructura incluida en la Planificación Energética.
Esta situación provocó que las alertas saltaran en todo el sector cuando comenzaron a verse las cifras que se estaban alcanzando. De ahí, que la propia Comisión Nacional de la Energía, aunque tarde, haya alertado de que este desajuste disparará el coste del gas por la puesta en marcha de esta instalación.
Así, los 1.300 millones de la infraestructura se tendrán que cargar al recibo del gas, algo que al Ministerio no le agrada ante su política anunciada de contener los costes regulados que repercuten en la factura.
En el sector se especula con la posibilidad de que se pueda retrasar la infraestructura, porque actualmente el sistema adolece de sobrecapacidad energética. Así, queda en entredicho la justificación que impulsó este proyecto: garantizar el suministro. Además, Castor fue incluido en la categoría A Urgente en la Planificación para 2008-2016, obviando el hecho que España está conectada por tubo con Marruecos y desde el pasado año también con Argelia a través del gaso- ducto Medgaz. Esta sobrecapacidad ha obligado a las eléctricas a firmar contratos de gas a largo plazo para dar salida al hidrocarburo que proviene de África y no incurrir en las cláusulas take or pay (te lo llevas o lo pagas igual).
Castor recibió las autorizaciones administrativas más relevantes cuando la demanda de gas ya daba las primeras señales de descenso, como consecuencia de la crisis. Fue en este proceso de la puesta en marcha del proyecto donde ya se constataba una creciente alza de los costes.
En mayo de 2008, el Ministerio de Industria, ya con Miguel Sebastián, anunció la concesión de la explotación y apuntó a una inversión de más de 1.000 millones de euros, ya casi el doble de lo previsto en un principio. En noviembre de 2009 la infraestructura recibió la autorización de la Secretaría de Estado Climático y en junio de 2010 la concesión administrativa donde ya se constatan unos costes de 1.181 millones.
Frente a esta situación ya claramente descontrolada, Industria decidió poner freno a ACS y Escal y reguló por Ley una medida que buscaba poner coto a los 1.300 millones a los que ascendió el proyecto a finales del pasado año.
El Consejo de Ministros del 7 de octubre modificó las condiciones económicas del almacenamiento de gas Castor, de tal forma que se fijó en 1.272,9 millones el máximo del coste reconocido de inversión de esta infraestructura para que los costes no siguieran su ascenso.
El Gobierno se vio obligado a contener este presupuesto al comprobar que la empresa adjudicataria no lo hacía motu proprio, sino que continuaba una tendencia de constantes subidas. Industria quiso así asegurar la sostenibilidad de la inversión y que ésta no superará las estimaciones realizadas para la Planificación.
Sin embargo, el Ejecutivo debería haber tomado esta iniciativa antes y no esperar a que los costes se fueran casi a triplicar. El resultado es que ahora los consumidores tendrán que pagar más por el precio del gas a consecuencia de este hecho, una vez que entre en funcionamiento, un hito que está previsto para mayo de este año. Pero no sólo la seguridad del suministro era la razón de ser de estos almacenamientos, sino que también se buscaba reducir el precio del gas que llegaba a través de barco.
Ahora, con los costes en los que ha incurrido Castor, el precio se situaría en 80 euros por megavatio/hora de capacidad, cifra que no se aleja mucho del coste de los tanques de Gas Natural Licuado (unos 100 euros por MWh).
Además, el encarecimiento al que ha llevado ACS a esta infraestructura choca con los precios de construcción o compra en Estados Unidos, que se sitúa en el orden de 53 euros/MWh.
Por su parte, en el caso de Yela, Enagás ha informado de un coste de unos 200 millones, cifra que supone unos 35 euros/ MWh.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que, atendiendo a cómo se han disparado los costes, se podría paralizar esta infraestructura porque la Ley 34/1998 del Sector de Hidrocarburos regula las autorizaciones administrativas para la construcción y explotación de instalaciones de la red básica de gas natural y su apartado quinto recoge que "la variación sustancial de los presupuestos que motivaron su otorgamiento podrán dar lugar a su revocación".
Sin embargo parece difícil llegar a esta situación después de que el Gobierno regulara las condiciones económicas del proyecto y fijara un techo para la inversión.
Impacto en el recibo del gas
Lo que sí que es seguro es que esta desviación del presupuesto hará mella en el sistema y provocará que la propuesta de retribución aprobada por el Ejecutivo para los costes del sistema, donde se concluye el transporte, regasificación o los almacenamientos subterráneos, no sea suficiente y empeore el déficit de tarifa del gas.
En concreto, esta retribución alcanza 3.407,7 millones de euros y que ha aumentado teniendo en cuenta la puesta en servicio de nuevas instalaciones de transporte, regasificación o almacenamiento subterráneo y donde la propia CNE ha reseñado que la entrada en funcionamiento de Castor y Yela, así como la regasificadora del Musel, acenturán los costes del sistema.
Según expertos del sector, la parte regulada de las tarifas de gas debería subir un 8 por ciento para compensar estos nuevos costes, lo que supondría sumar unos 240 millones a la retribución actual.
El Ministerio de Industria aprobó esta cantidad para una demanda de gas natural de 376 TWh, de los que 276 TWh corresponden a la demanda convencional de gas natural y 101 TWh a la demanda de las centrales de generación eléctrica de ciclo combinado, lo que supone un incremento del 4,1 por cieneto y una reducción del 13,7 por ciento, respectivamente, sobre la demanda prevista para el cierre de 2011 por Enagás.
La CNE ha insistido en varios informes que se tenga en cuenta el elevado grado de incertidumbre existente sobre la evolución de la demanda de gas para 2012, derivada de la situación económica, ya que es necesario tener una especial prudencia en la elección del escenario de la demanda que finalmente se utilice en la determinación de los peajes y cánones para cubrir los costes que supondrá también el almacenamiento de Castor.
Para el organismo regulador es necesario que se miren con lupa todos estos elementos de cara a garantizar la suficiencia de los ingresos y minimizar el impacto de un déficit en la liquidación de las actividades reguladas del gas.
La institución que preside Alberto Lafuente ha dejado ya bien claro que los costes del sistema se dispararán este año y que, por tanto, la retribución antes mencionada no es suficiente para cubrir los derechos de cobro que se devengan en 2012, junto con el desvío del 2011, más la retribución reconocida a las instalaciones en servicio.
"La retribución reconocida en la propuesta de orden tampoco alcanzaría a cubrir los derechos de cobro que se devengarían por las instalaciones que están previstas para poner en servicio a lo largo de 2012, y en avanzado estado de construcción, tales como los almacenamientos de Yela y Castor", asegura el documento de la CNE.
Esta instalación busca aumentar la seguridad del suministro, pero también se ha saldado con un aluvión de alegaciones. Además de los costes en los que ha incurrido el proyecto, en 2008 ya se presentaron 16.000 firmas que respaldaron las alegaciones contra el proyecto por su impacto medioambiental. Pero los frentes judiciales pueden ir más allá porque, si no se aplican tarifas del gas acordes con los costes, las energéticas pueden llevar las revisiones al Tribunal Supremo.
La construcción de este almacenamiento se ha realizado aprovechando un antiguo pozo petrolero.
lunes, 30 de enero de 2012
Bonig califica de "temeridad" como se gestionó la compra de terrenos en Soterranyes
"EL PROYECTO DE POLÍGONO INDUSTRIAL, EN EL AIRE"
La consellera ha mostrado su estupefacción ante la forma en la que el anterior consistorio de Vinaròs gestionó la compra de terrenos, pese a no tener autorizaciones otorgadas y anuncia que sólo se autorizará si cumple totalmente la legalidad. El alcalde, Juan Bautista Juan, muestra su preocupación por el lastre económico que puede suponer para el consistorio.
Uno de los temas que se ha tratado en la reunión entre la Consellera de Infraestructuras y los responsables del consistorio ha sido el desarrollo del polígono industrial de Soterranyes, pendiente de que se dé la autorización ambiental por parte de la Generalitat. La consellera ha definido "una temeridad" el hecho de que el consistorio comenzara a comprar terrenos, solicitando un crédito de 12 millones de euros para ello, sin contar todavía con las autorizaciones medioambientales y urbanísticas. Bonig aseguraba que "se hará lo posible por dar luz verde al polígono pero siempre dentro de la legalidad. Si no surge algún obstáculo, los que deberían dar explicaciones son los que lo impulsaron".
El alcalde, Juan Bautista Juan, por su parte, recuerda que "desarrollar esta infraestructura industrial es inviable, si el consistorio no cuenta con respaldo económico por parte de otras administraciones". Ante las críticas del Partit de Vinaròs Independent, que le acusaban de mentir respecto a los costes de urbanización y puesta en marcha del polígono, el alcalde se reafirma en las cifras y califica de “propuesta sin sentido” la sugerencia del PVI de vender los terrenos a empresas, pese a no tener todavía ninguna autorización medioambiental, para que el consistorio pueda contar con liquidez económica.
Juan mostraba su preocupación por el "lastre económico que va a suponer para el consistorio este proyecto", gestado en la época de gobierno de Partido Socialista y PVI.
La consellera ha mostrado su estupefacción ante la forma en la que el anterior consistorio de Vinaròs gestionó la compra de terrenos, pese a no tener autorizaciones otorgadas y anuncia que sólo se autorizará si cumple totalmente la legalidad. El alcalde, Juan Bautista Juan, muestra su preocupación por el lastre económico que puede suponer para el consistorio.
Uno de los temas que se ha tratado en la reunión entre la Consellera de Infraestructuras y los responsables del consistorio ha sido el desarrollo del polígono industrial de Soterranyes, pendiente de que se dé la autorización ambiental por parte de la Generalitat. La consellera ha definido "una temeridad" el hecho de que el consistorio comenzara a comprar terrenos, solicitando un crédito de 12 millones de euros para ello, sin contar todavía con las autorizaciones medioambientales y urbanísticas. Bonig aseguraba que "se hará lo posible por dar luz verde al polígono pero siempre dentro de la legalidad. Si no surge algún obstáculo, los que deberían dar explicaciones son los que lo impulsaron".
El alcalde, Juan Bautista Juan, por su parte, recuerda que "desarrollar esta infraestructura industrial es inviable, si el consistorio no cuenta con respaldo económico por parte de otras administraciones". Ante las críticas del Partit de Vinaròs Independent, que le acusaban de mentir respecto a los costes de urbanización y puesta en marcha del polígono, el alcalde se reafirma en las cifras y califica de “propuesta sin sentido” la sugerencia del PVI de vender los terrenos a empresas, pese a no tener todavía ninguna autorización medioambiental, para que el consistorio pueda contar con liquidez económica.
Juan mostraba su preocupación por el "lastre económico que va a suponer para el consistorio este proyecto", gestado en la época de gobierno de Partido Socialista y PVI.
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